Diagnóstico y tratamiento de los trastornos del aprendizaje y la lectura.
Terapia visual, visión binocular
La visión, uno de nuestros sentidos más preciados, a menudo se da por sentada.
Sin embargo, para muchos, el mundo no se ve a través de una lente clara.
Surgen retos, desde ojos desalineados que luchan por trabajar en equipo hasta dificultades de aprendizaje originadas por problemas visuales.
Entra en el reino de la terapia visual y en el intrincado mundo de la visión binocular.
En el Instituto Oftalmológico Universitario Rocky Mountain, nos enorgullecemos de estar a la vanguardia del cuidado de la visión.
Nuestro equipo de dedicados profesionales de la visión comprende el profundo impacto que tiene una salud visual óptima en el bienestar general.
Con una mezcla de tecnología punta, investigación avanzada y un enfoque centrado en el paciente, nos comprometemos a diagnosticar, tratar y guiar a los pacientes hacia una visión más clara y unificada.
Profundiza con nosotros.
Explora las maravillas de la visión y descubre el potencial transformador de las terapias a medida.
Terapia visual no se limita a corregir la visión, sino que mejora la forma en que se comunican nuestros ojos y nuestro cerebro.
Es un programa progresivo diseñado para tratar las disfunciones visuales, mejorar las habilidades visuales y procesar la información visual de forma más eficaz.
Desde el tratamiento de afecciones como la ambliopía y el estrabismo hasta la mejora de las capacidades de lectura y aprendizaje, la terapia visual proporciona un rayo de esperanza para muchos.
Visión binocularla colaboración armoniosa de ambos ojos para crear una imagen única y cohesionada, desempeña un papel fundamental en la forma en que percibimos la profundidad y experimentamos el mundo que nos rodea.
Cuando se rompe este equilibrio, no sólo afecta a nuestra vista, sino que puede repercutir en nuestra vida cotidiana, en nuestros logros académicos e incluso en nuestra autoestima.
Terapia visual
¿Para quién es??
Niños y adultos con:
Dificultades de lectura
- Esto puede deberse a problemas como saltarse líneas, releer palabras o leerlas mal.
- Problemas de atención: Dificultades para mantener la atención en tareas cercanas o distraerse con facilidad.
- Trastornos del movimiento ocular: Un seguimiento ocular ineficaz puede dificultar el seguimiento de las líneas de texto.
- Trastornos del procesamiento visual: Dificultades para comprender y procesar lo que ven.
- Problemas de integración visomotora: Dificultades para coordinar la información visual con los movimientos de la mano y el cuerpo, lo que puede afectar a las habilidades de escritura y copia.
Evaluación inicial
Una evaluación en profundidad:
- Identificar problemas visuales específicos relacionados con la lectura y el aprendizaje.
- Mide la capacidad de asociación, enfoque y seguimiento de los ojos.
- Realiza pruebas de percepción visual para evaluar habilidades como la memoria visual, la orientación espacial y la integración visomotora.
Plan de tratamiento personalizado
El plan terapéutico se dirigirá a los problemas identificados, haciendo especial hincapié en ejercicios y actividades que se relacionen directamente con las tareas de lectura y aprendizaje.
Sesiones en consulta
Las sesiones suelen combinar ejercicios tradicionales de terapia visual con tareas adaptadas a la lectura y el aprendizaje:
- Tareas de lectura: Podrían consistir en seguir un texto con gafas prismáticas para desafiar y mejorar las habilidades binoculares.
- Entrenamiento sacádico: Mejora los movimientos oculares rápidos que se utilizan al leer, ayudando a los ojos a moverse suavemente por una línea de texto.
- Actividades de percepción visual: Puzzles, tareas de reconocimiento de patrones y otros juegos que potencian el procesamiento visual.
- Ejercicios de integración visomotora: Las tareas pueden incluir trazar o copiar patrones, mejorando la conexión entre la entrada visual y la salida motora.
Práctica en casa
Las actividades en casa son cruciales.
Al igual que con la terapia visual habitual, se anima a los pacientes a que practiquen habilidades en casa para consolidar su aprendizaje y progresar más rápidamente.
Puede tratarse de ejercicios de lectura, tareas con programas informáticos o juegos de coordinación mano-ojo.
Control del progreso
Los controles periódicos medirán la progresión del paciente en sus habilidades visuales relacionadas con la lectura y el aprendizaje.
Si es necesario, se realizan ajustes en el plan terapéutico.
Evaluación posterior a la terapia
Una vez concluidas las sesiones de terapia, se realizará otra evaluación.
En ella se evaluarán las mejoras y se determinará si la persona ha alcanzado sus objetivos visuales y de aprendizaje.
Experiencia de los pacientes:
Los niños y adultos que se someten a terapia visual para mejorar su capacidad de aprendizaje y lectura suelen encontrar atractivas las sesiones.
No se limitan a hacer ejercicios, sino que juegan, leen y participan en actividades que reflejan tareas de la vida real.
Con el tiempo, muchos pacientes (o sus padres) afirman haber mejorado su fluidez lectora, su comprensión, su capacidad de atención y su actitud positiva hacia el aprendizaje.
Es esencial comprender que, aunque la terapia visual puede beneficiar significativamente la lectura y el aprendizaje, no es una panacea para todos los problemas académicos.
Es una parte de un enfoque holístico para abordar las dificultades de aprendizaje.
Si los problemas visuales se identifican y abordan pronto, pueden allanar el camino para experiencias de aprendizaje más fluidas en el futuro.
Visión Binocular: Dos ojos, una imagen
¿Qué es la visión binocular?
La visión binocular se refiere a la capacidad de nuestros ojos de trabajar juntos a la perfección para producir una imagen única y clara. Cuando ambos ojos se coordinan eficazmente, proporcionan percepción de la profundidad y un campo de visión más amplio.
Problemas de visión binocular
Si los ojos no están alineados o no trabajan juntos en armonía, pueden surgir problemas de visión binocular.
Esto provoca dificultades como visión doble, problemas de percepción de la profundidad y fatiga visual.
Síntomas a tener en cuenta
Si experimentas alguno de los siguientes síntomas, puede ser signo de un problema de visión binocular o de otro trastorno visual:
- Dolores de cabeza o migrañas frecuentes
- Visión doble o borrosa
- Fatiga ocular, especialmente después de leer o trabajar con el ordenador
- Dificultad para concentrarse o poca capacidad de atención
- Cerrar o taparse un ojo al leer o ver objetos lejanos
- Inclinar la cabeza o entrecerrar los ojos con frecuencia
- Dificultad para percibir la profundidad (juzgar las distancias)
- Mala coordinación mano-ojo, especialmente en los deportes
¿Cómo es el tratamiento?
Los tratamientos de terapia visual se adaptan a las necesidades únicas de cada paciente.
Pueden incluir
- Ejercicios especializados para fortalecer los músculos oculares
- Técnicas para mejorar la coordinación y el enfoque ocular
- Uso de herramientas como prismas, filtros o sistemas informáticos
- Retroalimentación y seguimiento regulares para asegurar el progreso y ajustar los tratamientos
Da el siguiente paso
No dejes que los problemas visuales te frenen.
Si tú o un ser querido presentáis alguno de los síntomas mencionados, considera la posibilidad de someterte a un examen oftalmológico completo.
Nuestro equipo de dedicados médicos oftalmólogos está aquí para guiarte hacia una visión más clara y cómoda.
FAQ Terapia visual y visión binocular
La terapia visual es un programa de tratamiento personalizado y no invasivo diseñado para mejorar y potenciar las habilidades y funciones visuales.
Consiste en una serie de ejercicios supervisados destinados a reentrenar los ojos y el cerebro para que trabajen juntos de forma más eficaz.
La visión binocular se refiere a la capacidad de ambos ojos de trabajar juntos de forma armoniosa para producir una imagen única, clara y tridimensional.
Esta coordinación nos permite percibir la profundidad y juzgar las distancias con precisión.
Las personas con diversos problemas visuales pueden beneficiarse de la terapia visual.
Esto incluye a los que padecen ambliopía (ojo vago), estrabismo (ojos cruzados o desalineados), insuficiencia de convergencia, problemas de enfoque y trastornos del procesamiento visual, entre otros.
Aunque muchos pacientes de terapia visual son niños, los adultos también pueden beneficiarse del tratamiento.
Los problemas visuales, si no se tratan en la infancia, suelen persistir en la edad adulta y pueden tratarse con terapia visual a cualquier edad.
La duración de la terapia visual varía en función de las necesidades del individuo y del trastorno visual concreto que se esté tratando.
Por término medio, los programas de tratamiento pueden durar desde unos meses hasta más de un año con sesiones regulares.
Los síntomas pueden incluir visión doble, fatiga visual, dolores de cabeza, dificultad para leer o concentrarse, saltarse líneas al leer, inclinar la cabeza con frecuencia y problemas de percepción de la profundidad.
Sí, algunas dificultades de aprendizaje o lectura se derivan de problemas visuales.
Cuestiones como un seguimiento ocular deficiente, problemas de integración visomotora y trastornos del procesamiento visual pueden afectar al rendimiento académico.
La terapia visual puede ayudar a abordar estos problemas visuales subyacentes.
La cobertura de la terapia visual varía entre los distintos proveedores de seguros.
Es esencial que consultes con tu compañía de seguros específica para conocer las prestaciones y limitaciones relacionadas con la cobertura de la terapia visual.
Aunque ambas implican ejercicios, la terapia visual es un programa completo y supervisado, adaptado a las necesidades específicas de cada persona.
No se limita a fortalecer los músculos oculares, sino que pretende mejorar la función general del sistema visual, incluida la coordinación ojo-cerebro.
Aunque las gafas pueden corregir ciertos problemas de visión y la cirugía puede ser necesaria para determinadas afecciones, ninguna de ellas suele abordar el procesamiento visual subyacente o los problemas funcionales que aborda la terapia visual.
En algunos casos, puede recomendarse una combinación de gafas, cirugía y terapia visual para obtener resultados óptimos.