En el CCD tratamos tanto a niños como a adultos con trastornos de la fluidez, entre los que destaca la tartamudez.

Comprender los trastornos de la fluidez
Los trastornos de la fluidez implican problemas frecuentes con el flujo normal del habla.
En el CCD tratamos tanto a niños como a adultos con trastornos de la fluidez, el más frecuente de los cuales es la tartamudez.
Nuestra Asociación Nacional, (ASHA) recomienda la evaluación de la tartamudez si ha durado 6-12 meses o más.
También se recomienda la evaluación si un niño empieza a tartamudear tarde (después de los 3½ años), si el tartamudeo empieza a producirse con más frecuencia, si se produce tensión o lucha al hablar, o si empiezan a producirse conductas de evitación.
Si hay antecedentes familiares de tartamudez, también puede ser necesaria una evaluación.
En una evaluación, valoramos los tipos y la frecuencia de la disfluencia y cómo reacciona o intenta corregir su habla.
– Evaluación de la fluidez
– Analizar los tipos de disfluencia
– Analizar la prevalencia de la disfluencia
– Plan Terapéutico Centrado en la Persona
– Terapia holística
– Tratamiento indirecto y directo
– Terapia individual y de grupo
El tratamiento en nuestra clínica puede ser en sesiones individualizadas o en grupo. Nuestra clínica utiliza enfoques directos e indirectos, dirigidos a disminuir la tensión de los mecanismos del habla, y estrategias para disminuir las conductas de evitación y aumentar la comodidad al hablar en distintas situaciones.
Los campamentos de fluidez para niños de primaria y adolescentes se celebran generalmente en junio y julio de cada año.
El campamento es un programa de una semana para adolescentes y de dos semanas para niños en edad de primaria. El campamento se centra en la intervención en la tartamudez.
También hay actividades individuales y en grupo, así como formación para padres.